The Au Pair Diaries
Las aventuras de una au pair madrileña en Libourne, Francia
jueves, 25 de julio de 2013
Drama
miércoles, 17 de julio de 2013
¡Ehhhhh Macarena!
martes, 16 de julio de 2013
18/20
- Hay mosquitos. Muchos.
- El colchón parece de hospital de antes de la guerra.
- Por las noches, como Florelia duerme en la otra habitación con baño de abajo, todos usan el "mio".
- La salida directa al jardín no está tan guay, todos me ven.
- Para ir a la habitación de Charlotte y Prescilian, hay que pasar por mi cuarto.
- Aparte del escarabajo okupa del otro día, de vez en cuando aparecen arañas muy grandes.
- Sigo sin tener agua caliente.
- No hay armario, sólo una cómoda.
sábado, 13 de julio de 2013
Se acabó lo que se daba
miércoles, 10 de julio de 2013
De vuelta
Holaaa, hace mucho que no vengo por aquí, pero ya estoy de vuelta y preparada para lo que se me viene encima.
En la última entrada puse que nos íbamos a Lacaneau un par de días, bueno pues al final en lugar del sábado, nos fuimos el domingo por que no nos dio tiempo. Así que el sábado pude ir a cenar con Edurne y su familia a un restaurante pakistaní en Burdeos. Me gusta mucho esa ciudad, tiene mucho encanto, y mucha vida.
Acababa de trabajar a las 17:30, ellos ya estaban en Burdeos de compras, el siguiente tren era a las 18:09. Corrí como un cervatillo, blusa, pitillos, sandalias, bolso y maquillaje. Llegué a la estación en 15 minutos clavados, llevaba un billete de tren de otro día que se me olvidó validar pero resultó que todo mi esfuerzo fue en vano, porque para ese tren se necesitaba reserva. Mi gozo en un pozo cuando además el siguiente no era hasta dentro de hora y media... Por suerte había un autobús que salía ya y llegué en una media hora. Cenamos cositas y ricas y probé un vino indio muy bueno, al acabar dimos un paseo los seis pero se puso a llover así que muy cortito.
El día siguiente; domingo, el día clave, había que organizarlo todo para el viaje, maletas, niños... Basicamente meter la casa entera en el coche. Sin embargo, yo no estaba para esos trotes ni mucho menos. Pasé una noche horrible entre helada y acalorada y un dolor de cabeza insoportable, y cuando digo insoportable digo que no me podía mover ni un músculo o sentía que la cabeza me iba a explotar. Quería que alguien me decapitase de lo mucho que me dolía. Hice lo que pude entre paracetamol y paracetamol. En el coche creí morirme y aguanté el resto del día como buenamente pude y en cuanto los niños se durmieron, me acosté.
La casa de Lacaneau era enana. Un baño para tres adultos y tres niños; duro. Mi cama era una litera doble demasiado alta, con unas escaleras nada seguras. El segundo día mi jaqueca había desaparecido parcialmente y en mis horas libres pude ir a la playa a coger algo de colorcillo, y así llegó el día en el que me iba POR FIN, parecía que nunca iba a llegar. Charlotte me llevó al aeropuerto con Florelia quien lloró cuando me fui :'(. Me dio cosita irme, pero tan pronto les perdí de vista volví a alegrarme para poder disfrutar al máximo de mi semana de vacaciones.
Hoy he vuelto. Me ha recogido la abuela Touna (que no Tuna, perdonadme) quien es un peligro al volante y hemos venido a su casa de Arcachon. Mi mayor deseo; wifi. Lo tienen y muy buena señal en mi cuarto. La casa es enorme y preciosa, tiene muchísimas habitaciones y una cocina muy grande. Un jardín también grande y estamos a cinco minutos de la playa. Mi habitación es pequeña pero está muy bien, tengo salida al jardín y baño propio, así que de momento no me quejo. Ahora están aquí Dimitri y Natasha (9 y 10 años) que son hijos de la sobrina de la abuela y de una de las hijas. Nada más llegar, me ha recibido el pequeño botones de 9 añitos, me ha dicho que soy muy guapa y me ha llevado el maletón a la habitación. Tendré que darle una propina al servicio si se portan tan bien;). A Natasha le gusto mucho, me sigue un poco y le gustan mis cosas... Cosas que espero que no toque si no estoy delante.
Después de cenar me he ido a duchar y me encontrado con que no había agua caliente así que me he duchado más o menos y que además había un inquilino en la cortina de ducha, un escarabajo como un pulgar de gordo. No se que hacer con él... Y no quiero entrar en la ducha mientras haya okupas. Ya veré que hago, lo consultaré con la almohada esta noche.
Bon nuit!
jueves, 27 de junio de 2013
Remontando
lunes, 24 de junio de 2013
El bautizo
Por fin llegó el dichoso día. A las 7:30 ya estaba en la cocina ayudando a organizar las cosas, y vigilando a los dos mayores que estaban revolucionados. Tuve que planchar la ropa de los niños y pasó lo que había conseguido evitar hasta ese momento; me quemé. Ahora tengo una raya en la palma de la mano de otro color distinto al de mi piel. Teníamos que salir de casa a las 9:30, la misa era a las 11 en una iglesia de las afueras de Burdeos. Salimos a las 10:15. Prescilian no se quería vestir y cuando por fin conseguí vestirle, a los 10 minutos ya se había metido entre los viñedos y tenía la camisa blanca llena de barro, así que hubo que cambiarle.
Al llegar a la iglesia, conoci a Leticia, una de las hermanas de Charlotte, a su marido y tres de sus cuatro hijos. Me daba bastante miedo la misa con los tres niños, al parecer normalmente en la misa también se portan fatal, así que me esperaba lo peor. Sorprendentemente, se portaron genial. No hicieron nada y estuvieron muy quietos. Solo Florelia se quejó con lo del agua. Por cierto, lo dijeron ayer, Florelia significa flor de Dios, y Thealine y Prescilian también tienen connotaciones religiosas... Estos niños están marcados de por vida.
En la misa no me enteré de mucho, pero cada 5 minutos se cantaba una canción, tenían un señor que se ponía en medio con su atril y cantaba y "dirigía" a la gente. Tenía pinta de ser el típico que en sus años mozos debió participar en algo más o menos importante y se ha quedado anclado en el pasado (como Cam de Modern Family).
Al terminar, me presentaron a las otras dos hermanas de "Lolotte" (así llaman a Charlotte), maridos e hijos, los padres de Emmanuel y sus hermanos y amigos y mucha más gente. Llegamos y estaban Edurne y Pablo, me encantó volver a verles, son geniales.
Los últimos invitados se fueron sobre las 19:30. Fue bastante mejor de lo que me esperaba. Trabajé muchísimo y al acabar estaba agotada pero no estaba sola, TODOS ayudaban a recoger, limpiar, cambiar platos, etc. Todos fueron amabilísimos conmigo, Leticia fue un verdadero amor y cogí cofianza con ella en seguida. Y lo mismo con sus hijos, las dos me ayudaron muchísimo y si no tuviesen 13 y 10 años saldría con ellas jajaja. Comí con los niños, pero me alegro, porque me llevé lo mejor de cada lado, comí pizza, quiche y patatas fritas en vez todo aquel marisco que había, pero probé un montón de vinos a cada cual más bueno, comí otros tantos tipos distintos de queso con los adultos y la maravillosa tarta de fresas y arándanos. Hablé con todos, me decían que hablaba muy bien el francés y que no se notaba mucho mi acento (weeee!), muchos me dieron sus móviles por si necesitaba hablar o lo que fuese.
La verdad que han sido encantadores.
Una de las niñas se quedó encerrada en el baño casi 20 minutos y los chavales rompieron un cristal, yo me quemé. Luego salí a correr un poco a bajar toda la comida y cuando estaba ya volviendo a la casa después de una hora me di cuenta de que no tenía el mando que abre la puerta del jardín, me asusté muchísimo no sabía donde se me podía haber caído y ya se estaba haciendo de noche, no quería estar entre los viñedos de noche por razones más que evidentes. No llevaba el móvil, así que no sabía como iba a entrar en casa. Volví sobre mis pasos. Anduve unos 15 minutos y ahí estaba en el suelo. El corazón se me desencogió y pude respirar tranquila.
En definitiva, fue un día muy largo, y pasaron muchas cosas, pero fue un buen día. Hoy no trabajo así que voy a relajar las contracturas que tengo del estrés del ayer. Buenos días.