jueves, 27 de junio de 2013
Remontando
lunes, 24 de junio de 2013
El bautizo
Por fin llegó el dichoso día. A las 7:30 ya estaba en la cocina ayudando a organizar las cosas, y vigilando a los dos mayores que estaban revolucionados. Tuve que planchar la ropa de los niños y pasó lo que había conseguido evitar hasta ese momento; me quemé. Ahora tengo una raya en la palma de la mano de otro color distinto al de mi piel. Teníamos que salir de casa a las 9:30, la misa era a las 11 en una iglesia de las afueras de Burdeos. Salimos a las 10:15. Prescilian no se quería vestir y cuando por fin conseguí vestirle, a los 10 minutos ya se había metido entre los viñedos y tenía la camisa blanca llena de barro, así que hubo que cambiarle.
Al llegar a la iglesia, conoci a Leticia, una de las hermanas de Charlotte, a su marido y tres de sus cuatro hijos. Me daba bastante miedo la misa con los tres niños, al parecer normalmente en la misa también se portan fatal, así que me esperaba lo peor. Sorprendentemente, se portaron genial. No hicieron nada y estuvieron muy quietos. Solo Florelia se quejó con lo del agua. Por cierto, lo dijeron ayer, Florelia significa flor de Dios, y Thealine y Prescilian también tienen connotaciones religiosas... Estos niños están marcados de por vida.
En la misa no me enteré de mucho, pero cada 5 minutos se cantaba una canción, tenían un señor que se ponía en medio con su atril y cantaba y "dirigía" a la gente. Tenía pinta de ser el típico que en sus años mozos debió participar en algo más o menos importante y se ha quedado anclado en el pasado (como Cam de Modern Family).
Al terminar, me presentaron a las otras dos hermanas de "Lolotte" (así llaman a Charlotte), maridos e hijos, los padres de Emmanuel y sus hermanos y amigos y mucha más gente. Llegamos y estaban Edurne y Pablo, me encantó volver a verles, son geniales.
Los últimos invitados se fueron sobre las 19:30. Fue bastante mejor de lo que me esperaba. Trabajé muchísimo y al acabar estaba agotada pero no estaba sola, TODOS ayudaban a recoger, limpiar, cambiar platos, etc. Todos fueron amabilísimos conmigo, Leticia fue un verdadero amor y cogí cofianza con ella en seguida. Y lo mismo con sus hijos, las dos me ayudaron muchísimo y si no tuviesen 13 y 10 años saldría con ellas jajaja. Comí con los niños, pero me alegro, porque me llevé lo mejor de cada lado, comí pizza, quiche y patatas fritas en vez todo aquel marisco que había, pero probé un montón de vinos a cada cual más bueno, comí otros tantos tipos distintos de queso con los adultos y la maravillosa tarta de fresas y arándanos. Hablé con todos, me decían que hablaba muy bien el francés y que no se notaba mucho mi acento (weeee!), muchos me dieron sus móviles por si necesitaba hablar o lo que fuese.
La verdad que han sido encantadores.
Una de las niñas se quedó encerrada en el baño casi 20 minutos y los chavales rompieron un cristal, yo me quemé. Luego salí a correr un poco a bajar toda la comida y cuando estaba ya volviendo a la casa después de una hora me di cuenta de que no tenía el mando que abre la puerta del jardín, me asusté muchísimo no sabía donde se me podía haber caído y ya se estaba haciendo de noche, no quería estar entre los viñedos de noche por razones más que evidentes. No llevaba el móvil, así que no sabía como iba a entrar en casa. Volví sobre mis pasos. Anduve unos 15 minutos y ahí estaba en el suelo. El corazón se me desencogió y pude respirar tranquila.
En definitiva, fue un día muy largo, y pasaron muchas cosas, pero fue un buen día. Hoy no trabajo así que voy a relajar las contracturas que tengo del estrés del ayer. Buenos días.
sábado, 22 de junio de 2013
Dudas, dudas y más dudas
Hola... Se que llevo mucho tiempo sin escribir nada pero he estado super liada y agobiada con todo lo del bautizo, y mi estado de ánimo es mejorable. No ha dejado de llover desde el lunes, así estoy yo. Hoy no ha llovido al menos pero ha sido el día en el que he colapsado.
No os creáis que ha sido todo negro, bueno de hecho ha sido todo bastante negro, pero ha habido varios momentos de luz. Como el otro día, por ejemplo, encontré Le Bureau de la Poste a la primera y pude mandar las postales y de camino a esta, encontré una librería bastante antigua con libros de segunda mano. Di un par de vueltas dentro observándolo todo y disfrutando del olor de los libros viejos, me decidí entonces a poner en práctica mis conocimientos del gabacho y le pedí al monsieur que me recomendase s'il vous plait libros no muy difíciles (para extranjeros), pero buena literatura. Salí de aquel templo con tres joyitas; Poil de carotte dr Jules Renard, Le Château de ma Mère de Marcel Pagnol y Le Bourgeois gentilhomme de Molière. Volví a casa más contenta que unas castañuelas (aunque shame on me porque aun no he empezado a leerlos...).
Aparte de eso, ha sido todo una locura. Con el bautizo de mañana está todo el mundo revolucionado. El miércoles vino Tuna (si alguien ha pensado en atún que levante la mano), la madre de Charlotte, y la verdad que ha sido una ayuda ENORME. Es dulce y calmada, divertida y muy educada. Bueno, el día que llegó, con el coche lleno de flores como si de una carroza de cabalgata se tratara, fue un caos con los tres niños emocionados por la abuela...
El jueves fue mi día libre y como llovía no pude hacer nada, en un ratito fui a Libourne al Sephora (entre Sephora y HyM me voy a arruinar) a comprarme una lima y dos esmaltes. El viernes era la Fête de la Musique y aquí es algo bastante importante, en todas las ciudades se celebra, aquí en Libourne montan un escenario y cualquiera puede subir a tocar o cantar. Me apetecía mucho ir la verdad, había puestos para comprar cerveza y un montón de gente, pero solo pude quedarme con las ganas. Hablé con Charlotte porque me parecía que estaba haciendo cosas que las au pairs no hacen y por que al verme ordenar la sala de juegos con los cascoa me dijo que no podía trabajar con música porque tenía que concentrarme (estoy limpiando y ordenando, no escribiendo mi tesis doctoral por Dios...) le sentó un poco mal, así que me dijo "te iba a dar la tarde libre, pero ya no"...
Hoy Emmanuel me había dicho que me ocupase exclusivamente de los niños, que lo que hubiese que limpiar no era cosa mia. Y eso he hecho; hemos jugado a echar carreras, a indios y vaqueros (dos vaqueros contra una india... Podeis haceros una idea de qué pasó) y luego les he llevado a dar una vuelta en la bici (yo andando y ellos con ruedines ¿hasta qué edad se llevan ruedines?) y hemos echado más carreras y me han ganado en todas, hemos visto Dumbo en español, al principio no querían pero luego les ha encantado (¡¡!!), cuando Florelia se ha despertado de la siesta, la he cambiado el pañal en el que se había hecho "popo"... Luego mientras Thealine ayudaba en la cocina, he dado un paseo en carricoche a Prescilian y Florelia. No he parado ni un minuto. Aun así, Charlotte me ha pedido que limpie unas ventanas, y le he dicho que no. He bañado a los tres niños (que salgan del agua es misión imposible), les he hecho la cena y acostado como buenamente he podido.
Parece todo muy normal, pero es una batalla continua. Prescilian no se quería probar la ropa de mañana y luego no quería ir al baño y se ha aliado con Thealine para correr y "atacarme", estaba yo sola con los tres diablillos. Florelia llorando, la cojo en brazos mientras intento atrapar a Prescilian. Y la misma historia a diario para irse a la cama. Se alían contra mi y se esconden entre los viñedos (donde no tengo intención de meterme, ya bastante tengo con los bichos de dentro de la casa y el barro del jardín), así que les espero pero cada vez que me ven gritan y salen corriendo. Así a diario. Hasta que yo pierdo la paciencia y entonces soy yo la que corre... Eso sí, no os vayáis a pensar, soy buena con ellos, y aunque a veces me den ganas de darles un buen motivo para huir de mi, no lo hago. Si alguna au pair me lee que me diga si esto también les pasa o soy yo que soy rara; hay momentos que crees que te los has ganado, que son simpatiquísimos y educados y piensas para ti "lo he conseguido" pero de repente bam, pasa algo y les da una rabieta, o huyen de ti. Además Charlotte me quiere en misa y repicando a la vez y eso no puede ser, si estoy con los niños jugando no puedo irme a limpiar algo o si estoy cambiandole el pañal a Florelia, no puedo asegurarme de que Prescilian no hace nada malo...
Hoy ha sido la gota que ha colmado el vaso. No he podido más y me he derrumbado. Me he echado a llorar mientras freía los huevos y no podía parar y claro, me han visto Charlotte y Emmanuel (de verdad tenía miedo de que fuese a decirme algo borde o gritarme. No lo ha hecho). Les he dicho que no podía con los niños, que eran demasiado difíciles para mi. Emmanuel se ha reído y me ha dicho "para nosotros también" y Charlotte que ya hablaríamos el lunes. Ha sido horrible porque no quería estar así delante de los niños pero no podía parar. Se que Charlotte necesita ayuda, porque Emmanuel no mueve un dedo por la casa, pero de veras creo que esto me queda grande. Me estoy planteando de verdad volver a España...
Mañana es el gran día. El día D. El peor día. Voy a hacer bastantes más horas de mis 6, pero ya me han dicho que las vamos a contar para que esta semana trabaje menos horas. Me toca comer con todos los pequeños (una parte de mi se alegra, me evito el tener que comer marisco guardandome las caras de asco). Al menos, voy a ir fabulosa. Me tengo que levantar a las 7:30 mañana así que ¡buenas noches! (y deseadme suerte...).
lunes, 17 de junio de 2013
La calma antes de la tormenta
viernes, 14 de junio de 2013
Tapadera
Bueno, antes de nada, decir que hoy estoy un poco plof. Ahora os cuento. Pero, quiero deciros que estoy MUY orgullosa de mi, veréis; como hoy tenía libre de 12 a 5y30; a las dos he decidido salir de casa y dar una vuelta. Me he acordado de que había un HyM en el centro, así que me he propuesto llegar ahí. Pues lo he conseguido, llegué al HyM perfectamente, andando, sin perderme ni dar vueltas de más, nada, a la primera. Pensé que me merecía un premio después de mi éxito así que me dejé llevar por las faldas y los vestidos y me compré un par de cositas muy monas. Eran las tres y media, o cuatro menos cuarto cuando salí y justo pasaba mi autobús en media hora, así que di un paseito, compré postales y hasta una revista. Fui a la parada y me senté, aunque al rato me di cuenta de que estaba en la parada de la dirección que no era, menos mal que me di cuenta a tiempo. Mientras esperaba, me fijé en las dos chicas de al lado que charlaban, no tenían ese aire de superioridad que parecen tener todos los estudiantes de entre 10 y 19 años de por aquí, con esas caras de idiotas, todos con el cigarro en la mano y cara de lelos. Dan ganas de darles un par de hostias (con perdón) a ver si se les quita la tontería, parecen tan setas... El caso, que me pierdo, parecían totalmente normales, simpáticas y me apetece tener amigas como ellas aquí. Les pregunté cosas sobre el autobús, y tal con la esperanza de algo, no se que esperaba la verdad jaja. Cuando por fin llegó el autobús, ¡la autobusera me dejó pasar sin pagar! Y lo que el otro día me llevo casi 4 horas, hoy no he tardado ni 15 minutos. Olé.
Bueno, de lo que de verdad quería hablar es que esta mañana estaba algo cabreada, no se, se que las au pairs tienen que hacer cosas de la casa y tal, pero me da la sensación de que se aprovechan de la situación. Trabajo mis horas, nunca trabajo más, excepto hoy, que he hecho media hora más porque tenían invitados y les he acostado yo sola. Pero me da la sensación que lo de au pair es un invento muy inteligente, pensadlo bien: una familia de x niños, necesita ayuda en casa, para limpiar y cuidar a los niños, pongamos que son de clase media-alta, una señora o chica de la limpieza cobra una cantidad x al mes, y la niñera pues otra cantidad y. La familia Fulanita puede permitirse pagar a una chica de la limpieza que solo va a limpiar o una cuidadora residente que solo va a cuidar, pero no las dos cosas, o si hay alguien que limpie y cuide pide demasiado dinero, ¿qué hacer? contratar a una persona extranjera con la excusa del idioma, la cultura, etc., que vaya a limpiar y a cuidar por muy poco dinero. Negocio redondo para la familia. No se como no se me había ocurrido pensarlo antes. Las au pairs somos señoras de la limpieza y cuidadoras que como la mayoría somos estudiantes, nos conformamos con el dinero que nos ofrecen por que en un principio, nos vale.
Y esa es mi reflexión de hoy, por que es exactamente como me siento hoy. Las compras me han hecho feliz, pero esta tarde ha sido demasiado intensa. Siento que estoy todo el día estresada con los niños y en tensión y estoy comiendo demasiado... Tengo que poner fin a esto, igual salgo a correr, o con la bicicleta. Dejar los cereales con azúcar y las galletas Príncipe... Estos niños me vuelven loca. Cuando quieren son riquísimos, pero quieren más bien poco. Normalmente gritan, se quejan, no hacen lo que les dices... Hoy con Thealine ha sido una guerra para que se fuese a la cama. Le cerraba la puerta con llave pero no me iba porque estaba enfadadísima conmigo y quería estar atenta a ver si habría la puerta de mi cuarto... Creo que voy a tener que tener una charla con los padres sobre ciertos temas.
Espero que mañana sea un mejor día, este finde no trabajo así que lo será.
miércoles, 12 de junio de 2013
La casa
lunes, 10 de junio de 2013
Dos en uno
Ayer: Tendríamos que haber salido de casa a las 11 y por supuesto que no salimos hasta 45 minutos más tarde. Nos embutimos los seis en el coche de Charlotte, ella al volante, yo de copiloto, Prescilian y Florelia en sus sillas y Emmanuel en medio con Thealine en sus piernas. Imaginaos el percal, yo ya veía un viaje movidito...
No fue tan mal como pensé, estaban los tres sorprendentemente calmados y así recorrimos hora y pico. De hecho el que peor se portó fue Emmanuel. No hacía más que decirle a Charlotte cómo conducir y qué hacer de muy malas maneras y cuando estábamos ya casi no encontraban la calle y él se puso de los nervios y empezó a gritar, y los tres niños se pusieron a llorar... tuvimos que parar y el salió del coche a maldecir al mundo. Por fin, después de lloros, gruñidos y malos humos llegamos. Una casa preciosa toda de madera pintada de negro con unas vistas al mar increíbles.
Al llegar preparamos todo para que comieran los niños... y yo. Me sentaron en una mini mesa a comer carne picada y puré de patatas para vigilar a los niños y sobre todo para echarles un ojo cuando comiesen los mayores. Así que ahí estaba yo, con mi platito en las rodillas y asegurándome de que Florelia y Prescilian se lo comían todo. A todo esto, mencionar que había 9 niños! Tres nuestros, tres de ellos y tres amigos. Una locura. Después de comer, le cantaron el cumpleaños feliz a Prescilian que fue en abril y regalaron un libro con canciones típicas francesas. Después, acosté a Florelia, pero no hacía más que llorar y llorar así que al rato volví a la habitación, le canté una nana y se calmó.
Ahora me tocaba ir detrás de Prescilian quitandole los mocos, atando zapatos, remangando las mangas del jerséy y sobre todo vigilando que no se escalabrase por que estabámos en una especie de selva, llena de hierbajos, piedras, troncos y seguramente bichos horribles. Cuando por fin se cansó y se sentó fui a ver a Florelia quien estaba despierta pero se estaba partiendo de la risa y cuando me vio solo dijo una palabra; "popo".
Una explosión de caca en el pañal, puff que peste (que pestuño), no creo que haya olido algo peor en mi vida. Dios mio... Bueno, me tuve que poner manos a la obra y quitarle a la pobre esa plastaza. Usé muchas más toallitas de las que usaría una madre pero aparte de eso creo que lo hice bastante bien para ser la primera caca que quito.
Luego bajamos a la playa, pero hacía muchísimo frío así que no nos bañamos. Al rato subimos y nos despedimos pero paso casi otra hora hasta que de verdad nos fuimos, esta vez conducía Emmanuel. Un viaje lleno de canciones infantiles... Aunque al rato se durmieron los tres y poco después yo.
Hoy: Hoy he empezado con mis horas de trabajo de verdad. Hemos quedado que de momento hago 5 horas al día y tengo un día y medio libre (que en realidad es un día solo), y ya si luego quiero cambiar pues cambio. Hemos quedado en que hago de 10 a 12 y de 5 a 8. Esta mañana he terminado toda la plancha (wohoooo!) entre otras cosas. Y luego he decidido salir a dar una vuelta por Libourne. Charlotte me ha acercado a las 2. Así que nada especial. Cuando quería volver a casa me puse a esperar en la parada del autobús con mis horarios en la mano, cuando de repente la señora de al lado me dice que la línea 3 (la mía), por ahí solo paraba los martes y viernes. Y ahí comenzó todo ¿Qué clase de autobús pasa por ciertas paradas solo algunos días? ¿Y por qué no viene indicado en los horarios? El caso, decidí andar.
Mayor error de mi vida ¿pero qué iba a hacer si no? Anduve y anduve y anduve hasta que vi una parada de la línea 3, y pensé "ajá! Aquí espero al autobús!" pues no. Había un cartel que decía que por obras el autobús no paraba ahí. Al menos, iba en el buen camino. Decidí seguir la ruta que hacía el autobús así que anduve y anduve y anduve y nada me sonaba familiar, elegía las calles de manera totalmente aleatoria porque no tenía ni la más remota idea de donde estaba ni por donde tenía que ir. Más menos fui encontrando otras paradas (sinceramente, no se por qué no esperé ahí dichoso autobús, que mal me cae). Me sorprendía a mi misma cada vez que encontraba una parada. Tuve que cruzar un puente enorme y después de muchas rotondas y vueltas me encontré donde había empezado. En ese momento quise matar a alguien. Llamé a Charlotte que me dijo que no podía venir a buscarme porque estaba muy lejos y yo estaba desesperada. No sabía por donde seguir ni que más hacer. Volví un poco sobre mis pasos y me metí por otra calle, ya a la desesperada pregunté a un señor que me mal indicó, o bueno, seguramente lo hizo bien pero no me enteré de nada. Así que seguí vagabundeando hasta que POR FIN di con la calle en la que Charlotte me había dejado y desde ahí fueron unos 20 minutos largos hasta llegar a casa. Llegué a las 6.
Me ardían los pies, me hacía pis, me moría de sed... 4 horas andando sin parar. Ordené el armario de Thealine y ya llegaron del colegio así que duchas, cenas y la pelea diaria para irse a la cama.
Solo quiero dormiiiir... Ahhh mañana día libre!! ¡¡Voy a Burdeos!!